Cultura, medio ambiente y emergencia climática. Cómo actuar en el ámbito de la gestión y las políticas culturales locales


El Centro de Estudios y Recursos Culturales (CERC) de la Diputación de Barcelona tiene como objetivo estratégico apoyar a los Ayuntamientos en el desarrollo de las políticas públicas de cultura para fortalecer y consolidar el sistema cultural de los municipios, ofreciendo recursos y herramientas, así como abriendo nuevas reflexiones sobre las políticas culturales para contribuir al desarrollo de unas políticas locales de cultura solventes.

Los estudios promovidos desde el CERC se orientan al análisis de las políticas locales de cultura y su relación con los individuos y el territorio, y tienen como objetivo ofrecer trabajos que orienten a los municipios en el diseño de las políticas culturales del futuro.
 


 [post “Cultura, medi ambient i emergència climàtica. Com actuar en l’àmbit de la gestió i les polítiques culturals locals” publicado originalmente en catalán]

 
Jordi Baltà Portolés i Herman Bashiron Mendolicchio
 

El CERC publica un estudio realizado con la colaboración de Innovación, Transferencia y Desarrollo (ITD) en el cual se analizan las relaciones entre la cultura, el medio ambiente y la emergencia climática desde la perspectiva de las políticas y la gestión culturales a escala local.

El conjunto de transformaciones provocadas por el cambio climático en el entorno natural tiene efectos cada vez más evidentes, hasta el punto que actualmente se está dejando de utilizar el término cambio climático para adoptar el de emergencia o crisis climática, los cuales reflejan con mayor contundencia la magnitud de las consecuencias que desencadenan los incrementos globales de temperatura. La crisis climática afecta la vida de todas las personas, y se prevé que situaciones como las que se dan por el ascenso continuado de  temperatura, la disminución de la lluvia en las áreas del Mediterráneo, el aumento del riesgo de incendio o el empeoramiento de la calidad del aire, entre otros, se vayan incrementando si no se emprenden acciones urgentes para revertirlo.

Aunque las instituciones públicas han empezado a definir y aplicar estrategias de lucha contra el cambio climático, generalmente los que las llevan a cabo son los departamentos más vinculados con el medio ambiente, la gestión de residuos, el transporte, la movilidad o incluso la economía.

Ahora bien, la Diputación de Barcelona tiene la convicción que, más allá del abordaje específico que se pueda hacer desde dichos ámbitos, el resto de áreas de las políticas públicas deberían incorporar también, de manera transversal, la reflexión sobre la emergencia climática.

El objetivo general del proyecto es ofrecer a los gobiernos locales de la demarcación de Barcelona una visión de conjunto y un marco práctico que muestren las conexiones  que hay entre la cultura, el medio ambiente y la emergencia climática. A lo largo del trabajo se identifican posibles líneas de actuación para los ayuntamientos - u otros agentes interesados – que quieran dar a sus políticas culturales una perspectiva que vincule la cultura con el medio ambiente, así como considerar las cuestiones relativas a la emergencia climática a la hora de planificar, diseñar y ejecutar la acción pública en cultura.

 
 

Interacció

 El bosque de Oma del artista vasco Agustín Ibarrola. Ander Abadia Zallo


En el trabajo se identifican cinco ámbitos específicos en los cuales se puede concretar, en la acción de las administraciones locales y otros agentes culturales locales, la relación entre cultura, medio ambiente y emergencia climática. Para cada uno de estos ámbitos se hace un análisis de las acciones que ya se están llevando a cabo desde entornos más o menos institucionales, y a la vez se proponen una serie de recomendaciones y herramientas para favorecer el desarrollo de políticas, programas y proyectos des del ámbito de la cultura, vinculados al medio ambiente y a la emergencia climática.
 

1. Acciones integradas entre patrimonio, territorio y paisaje
 

Las políticas  y la gestión culturales pueden aprovechar el potencial de los conocimientos y las prácticas tradicionales como elemento para favorecer una gestión sostenible e integrada del territorio y el paisaje. La visión integrada del territorio y el paisaje, en su dimensión cultural y natural, puede quedar reflejada en herramientas de planificación a medio y largo plazo, como las cartas o los planes de paisaje o los acuerdos de custodia del territorio.

Entre las recomendaciones formuladas en este ámbito, que cada municipio y agente debería adaptar a sus circunstancias, hay las siguientes:
 

  • Incorporar en los planes de acción cultural y otros instrumentos de planificación local un análisis integrado de patrimonio cultural y natural, paisaje y territorio.
     

  • Desarrollar inventarios u otras herramientas de identificación y conservación del patrimonio cultural que se puedan poner en relación con el patrimonio natural y el paisaje.
     

  • Explorar el potencial de los entornos naturales como escenario de actividades culturales, con mecanismos que aseguren su buena conservación y que favorezcan su conocimiento y su puesta en valor.
     

  • Potenciar el papel de las instituciones municipales del patrimonio y otros agentes locales en procesos de colaboración con más entes vinculados al patrimonio natural, al paisaje y al territorio.
     

2. Exploraciones artísticas entorno al territorio y al clima
 

Las prácticas artísticas tienen un notable potencial a la hora de reflexionar sobre el territorio, el entorno natural y los efectos de la emergencia climática a todos los niveles, también en lo que concierne a generar nuevas narrativas e inspiración para pensar en mundos distintos. Desde las políticas y la gestión cultural local se pueden potenciar iniciativas artísticas y creativas o bien interdisciplinares –entrelazando arte, ciencia, tecnología y otras disciplinas -, que puedan ayudar a conectar con el territorio.
 

Algunas de las recomendaciones formuladas en este ámbito son las siguientes:
 

  • Dar soporte o priorizar los proyectos artísticos que trabajen la identidad cultural en relación con el patrimonio natural y con los saberes tradicionales vinculados al territorio.
     

  • Fomentar encuentros y proyectos artísticos multisectoriales e intergeneracionales para sensibilizar sobre la emergencia climática.
     

  • Incorporar una reflexión sobre el uso de materiales en los procesos artísticos.
     

  • Reconocer el potencial de los artistas, comisarios y profesionales de las artes para impulsar colaboraciones híbridas con científicos y profesionales de otros sectores.


 
 

 Protesta de activistas ecologistas antes de empezar la COP26. EFE/EPA/Robert Perry
 
 

 3. Educación ambiental, cultura y participación ciudadana
 

Las políticas y la gestión cultural tendrían que ver en la educación ambiental un ámbito prioritario de actuación a la hora de integrar la emergencia climática en su acción y sus reflexiones. Esto comporta el fortalecimiento del papel educativo de los equipamientos y servicios culturales y el fomento de las colaboraciones con agentes educativos y de medio ambiente. El trabajo en materia de ciencia ciudadana  hecho por bibliotecas, museos y otros equipamientos culturales es ilustrativo en este sentido.
 

Entre las recomendaciones formuladas en este ámbito hay las siguientes:
 

  •  Promover programas y proyectos de educación ambiental en museos, bibliotecas, centros culturales de proximidad y otros equipamientos culturales.
     

  • Identificar iniciativas relacionadas con la educación ambiental  en el propio municipio (“escuelas verdes”, asociaciones relacionadas con el medio ambiente, etc.) con las cuales se podría colaborar en proyectos de educación ambiental y cultura.
     

  • Desarrollar metodologías diversas e innovadoras, como son las prácticas de ciencia ciudadana, para poder llegar a públicos distintos y con formatos originales y estimulantes.
     

  • Evaluar el potencial participativo que tienen los proyectos culturales y artísticos y su impacto en el territorio, en las comunidades y en el público general

 


 
 
Jorge Rodríguez-Gerada realitzà un mural sobre el canvi climàtic durant la conferència de l’ONU COP25. Fer Alcalá
 
   

4. Adopción de criterios de sostenibilidad ambiental
 

Los equipamientos y las actividades culturales tienen una responsabilidad en ámbitos como el consumo de agua y energía, el uso de materiales, la prevención de residuos, la movilidad o la compra de productos y servicios. Hay numerosas guías y recursos para favorecer la incorporación de criterios de sostenibilidad ambiental en estos procesos, y buenos ejemplos de equipamientos y actividades que los han aplicado. Asimismo, hay diversas experiencias que evidencian que las administraciones públicas pueden integrar el compromiso con la emergencia climática en sus prácticas cotidianas: funcionamiento interno, líneas de subvenciones, compra pública, etc.
 

Algunas de las recomendaciones formuladas para este ámbito:
 

  • Definir criterios y pautas, o aplicar las que ya existen, para la reducción del consumo y los impactos ambientales de los equipamientos y las actividades culturales.
     

  • Incorporar, siempre que sea necesario, criterios de sostenibilidad ambiental en los procesos de contratación pública de servicios, productos u obras relacionados con la acción cultural, de acuerdo con los que establece la Ley 9/2017.
     

  • Incorporar progresivamente algunos criterios relacionados con la sostenibilidad ambiental en las convocatorias de subvenciones y otras ayudas en el ámbito cultural.
     

  • Acompañar los cambios en las convocatorias de subvenciones con acciones de sensibilización, información y formación en materia de cultura, medio ambiente y emergencia climática.
     

  • Establecer mecanismos de seguimiento del consumo y de los impactos ambientales de los equipamientos y las actividades culturales.
     
     

5. Estrategias municipales y transversalidad
 

El conjunto de iniciativas expuestas en los apartados anteriores requiere superar las divisiones sectoriales que tradicionalmente han caracterizado las políticas públicas y la mayoría de iniciativas de gestión local. En especial, es necesario acercar los lenguajes, los objetivos y las prácticas de las políticas culturales, medioambientales y de otros ámbitos relacionados con el desarrollo sostenible.

Este vínculo también se puede expresar en diversos ámbitos concretos de las políticas locales vinculadas con la sostenibilidad: los procesos de “renaturalización de las ciudades”, transición energética, promoción de la economía social y solidaria, cooperación al desarrollo, etc., pueden incorporar aspectos culturales y tendrían que contar con la participación de los agentes culturales locales.
 

Entre las recomendaciones formuladas en este ámbito destacan las siguientes:
 

  • Incorporar la dimensión cultural en las Declaraciones de Emergencia Climática y otros documentos políticos que aborden el cambio climático y el medio ambiente.
     

  • Incorporar la dimensión cultural en otras estrategias o programas municipales en materias relacionadas con la sostenibilidad.
     

  • Fomentar el diálogo entre los servicios municipales de cultura, medio ambiente y otros servicios relacionados con la sostenibilidad, mediante la creación de grupos de trabajo o iniciativas ad-hoc.
     

  • Realizar acciones de formación relacionada con el medio ambiente, la emergencia climática y su dimensión cultural para el personal de los servicios municipales de cultura y para el personal externo pertinente.
     

  • Explorar oportunidades para obtener financiación para los proyectos de cultura y desarrollo sostenible local a través de los fondos europeos o de otras administraciones

     


Poster de síntesis del informe (descárgalo aquí en pdf)
 

Aquí se puede visionar el vídeo completo de la presentación que se llevó a cabo el viernes 4 de marzo de 2022. Poco más de una hora en la cual se presentaron las ideas clave y las principales conclusiones del estudio, a cargo de los autores, Jordi Baltà i Herman Bashiron Mendolicchio. Y, a continuación, el debate liderado por Gemma Carbó, directora del Museo de la Vida Rural, y German Llerena, educador ambiental del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés, y profesor de la UAB. Moderado por Blanca Martínez de Foix, responsable de la Oficina Técnica de Educación y Promoción Ambiental. También se puede visionar el turno de preguntas y debate final.
 
 

 Vídeo de la presentación del estudio “Cultura, medio ambiente y emergencia climática”



 

Consulta y descarga del informe:
 

Baltà, J., i Bashiron, H. (2022). Cultura, medio ambiente y emergencia climática.  Diputació de Barcelona, Centre d’Estudis i Recursos Culturals

Se puede adquirir un ejemplar en papel en la librería de la Diputación de Barcelona: llibreria.diba.cat


 


 


 

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