David Ruiz | Economía y Cultura
La gestión cultural y las políticas culturales hoy en día no se entienden sin uno de sus capítulos centrales: la financiación de la cultura. Y la financiación torna más sustancial cuanto más difícil sea conseguirla. Los datos y la dificultad que manifiestan los agentes culturales para conseguir acceso a esa financiación nos hacen suponer un cambio de paradigma en el que:
- O la actividad cultural y creativa ha perdido peso e importancia social por múltiples razones
- O vivimos un cambio de paradigma económico
- O ambas son ciertas y se retroalimentan.
Los recursos públicos no llegan o no existen y la financiación privada escasea en ciertos sectores aparentemente menos productivos y/o más pequeños. En este contexto y con más ánimo de supervivencia que de exploración de nuevos canales de financiación, la cultura intenta hacerlo a través del crowdfunding o la micro financiación colectiva.