el balcón de la espera
Creen superado aquello que ignoran… ¿Cómo se le puede juzgar (a Freud) como superado si no lo hemos comprendido enteramente?, decía Jacques Lacan (1901-1981), en una entrevista publicada por la revista «Panorama» (Roma) en su número 21 de Diciembre de 1974[1].
¿Qué ha cambiado desde aquella fecha? Muchas cosas, pero lo destacable es que entre los síntomas de la hipermodernidad cabe destacar el declive de la ética y la desorientación intelectual. Pero para la ignorancia y la falta de ética hay remedio, el libro del psicoanalista gironí Jose Miguel Pueyo [2] es una lectura obligada y necesaria en ese sentido, lectura que atraviesa y llega al punto en el que se entrecruza la clarividencia, el saber más lúcido y el genio intelectual.
Bibliotecas como espacio de tránsito no de conocimiento. La biblioteca de Girona
el balcón de la espera
Hace tiempo que las ciudades se intentan definir por los espacios que producen, para ser más exactos por espacios de consumo por los que las masas puedan circular y puedan experimentar emociones únicas que despierten tus sentimientos hacia lo que consumes. De esta manera nunca pensé que una biblioteca se pudiera convertir o definir más en un lugar para ser transitado donde el libro no es el protagonista.