Ma. Victoria Sánchez Belando, Joaquim Rius Ulldemolins, Matías I. Zarlenga l Revista Crítica de Ciências Sociais, 99, 2012, p. 31-50.
La cultura se ha convertido en uno de los elementos decisivos en el desarrollo económico, social y de la identidad de las ciudades. En este sentido, las políticas culturales han efectuado un giro local y emprendedor, lo que se ha descrito como la ciudad creativa. No obstante, de forma creciente han aparecido voces que propugnan nuevos paradigmas en el que la cultura contribuya a un desarrollo más sostenible. En este contexto, Barcelona ha desarrollado un modelo de política cultural que se ha presentado como una síntesis equilibrada del modelo de ciudad creativa y ciudad sostenible. En este sentido, el gobierno local ha liderando el movimiento de ciudades a favor de una política cultural sostenible y participativa. No obstante, algunas medidas de la política cultural en la planificación de los equipamientos culturales, la participación cultural o la generación de grandes eventos nos indican que la estrategia implementada se enfrenta con grandes contradicciones y limitaciones en cuanto a la participación de la comunidad artística y la comunidad local.