Destacats

Cultura, políticas públicas y bienes comunes: hacia unas políticas de lo cultural

Nicolás Barbieri | kult-ur  Vol. 1, núm. 1 (2014) 

RESUMEN: Las políticas culturales se han institucionalizado sobre la idea de la cultura como sustantivo, como objeto, incluso como esencia de un grupo o colectivo. Si bien el modelo de democratización de la cultura continúa como núcleo de las políticas culturales, se vuelve evidente la caducidad de buena parte de los principios de una política centrada en el acceso a la oferta cultural. Los problemas a los que las políticas públicas se enfrentan resultan cada vez más complejos, inciertos y con más riesgos incorporados. Suponen un nuevo reto para la legitimidad de las instituciones culturales en su rol de intermediación tradicional. En este contexto, los bienes comunes (commons) emergen no sólo como concepto analítico sino como herramientas de acción política, social y legal. Los bienes comunes no son simplemente objetos o espacios, sino complejos sistemas de gestión de recursos con comunidades y normas que permiten su sostenibilidad. Este artículo plantea como hipótesis la posibilidad de que las políticas culturales reconozcan la cultura no sólo como sustantivo sino también como adjetivo (lo cultural). ¿Qué implica concebir las políticas culturales como políticas de los bienes comunes? ¿Cuáles son las diferencias principales en lo que se refiere al modelo de políticas de acceso a la cultura? ¿Puede un cambio de modelo derivar en la desresponsabilización de las políticas públicas en el ámbito de la cultura?

Apología de los centros culturales de proximidad

David Ruiz | Economía y Cultura

Considerar aquellos espacios culturales en los que los caracteres de usuario, ‘consumidor’ y creador confluyen, atienden a los mismos intereses o coinciden en las mismas personas, es dirigir la vista a los centros culturales de proximidad (en adelante, CCP). La proximidad espacial y temporal por un lado, y la proximidad de intereses por otro conforman una de las propiedades esenciales de este tipo de centros. En este sentido, el ámbito conceptual al que nos referimos cuando hablamos de equipamientos o centros culturales de “proximidad” tiene una triple referencia que nos acerca a estas características:

Algunas notas (dispersas, incompletas y a veces obsesivas) para pensar los centros más allá de la cultura oficial

@culturpunk | José Ramón Insa Alba | ya no tengo prisa

[#1]      La visión antropológica y sociológica de la cultura me impide reducir el concepto de centros culturales a la noción acostumbrada de distribución/promoción de sus productos, sobre todo los relacionados con el arte y sus diferentes expresiones. De ahí parto.

[#2]      Concebir los centros como mapas del estado emocional de la ciudad.

[#3]      La anulación y el abandono de la lógica comercial. La anulación del fetichismo del consumo cultural urbano » ¿Industrias Culturales? ¿Capitalidades Culturales? » el declive de los grandes proyectos » el declive de los grandes blablaismos

[#4]      La expansión de los mercados al mundo de la cultura. La conquista del pensamiento político por parte de los dogmas economicistas.

Ecosistema o industria cultural

Santi Eraso Beloki | santieraso.wordpress.com. Arte, Cultura, Ética y Política

De las industrias culturales a la economía social de la cultura

La cultura y el arte se sustentaron durante siglos merced a los donativos de los reyes, nobles y autoridades eclesiásticas; gracias a la burguesía en los Estados modernos; y a los impuestos de tod+s en el estado del bienestar. Se considera que la educación y la cultura, en su sentido más amplio, favorecen la formación e ilustración de los ciudadan*s, contribuyendo a la cohesión social y a la calidad de la democracia. Así pues, los recursos destinados a su desarrollo son, previa decisión política, una manera de redistribución de las rentas, con arreglo a un sentido compartido de la justicia social. Hasta ahora, estas ideas han formado parte del ideario social del estado del bienestar.

La cultura como problema: Ni Arnold ni Florida. Reflexiones acerca del devenir de las políticas culturales tras la crisis

Jaron Rowan | Revista OC (Observatorio Cultural del Departamento de Estudios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile). Núm 23, Agosto 2014

Investigador y agitador cultural. Ph.D. en Estudios Culturales de Goldsmiths University of London. Autor del libro Emprendizajes en Cultura (Traficantes de Sueños, 2010), y co-autor de Cultura libre digital (Icaria, 2012) y La tragedia del Copyright (Virus, 2013). Ha impartido docencia en el grado de humanidades de la UOC, el M.A. in Culture Industry de Goldsmiths University of London y en la actualidad es coordinador del Área de Arte del Bau, Centro Universitario de Diseño de Barcelona.

Vivimos un inusitado momento de transición en lo que a las políticas culturales se refiere. Actualmente se encuentran agotadas las dos principales tradiciones sobre las que se sustentaban hasta ahora dichas políticas. La primera basada en la visión ilustrada donde la cultura es percibida como un ente educador o lo “mejor que se ha dicho o escrito”, como argumentó en su momento Matthew Arnold. La otra, más reciente, describe la cultura como un elemento de desarrollo económico cuyo valor reside en su capacidad de generar beneficios económicos. En el siguiente texto analizaremos el porqué del agotamiento de ambos discursos y veremos qué espacios y posibilidades siguen existiendo para pensar en un nuevo paradigma de políticas culturales que pueda salir de este impasse. Discutiremos acerca de cómo la cultura ha pasado de ser un ente civilizador, una fuente de riqueza a ser un problema para la ciudadanía que recela de las ayudas públicas y la denominada cultura de Estado, como para la clase política que no sabe muy bien cómo pensar la cultura tras la crisis económica global.

Desculturalizar la cultura: Retos actuales de las políticas culturales

Víctor Vich | Latin American Research Review Volume 48, Special Issue, 2013 

Resumen: El presente artículo combina la reflexión académica con la propuesta política. Retoma la pregunta sobre la importancia de las políticas culturales e intenta fundamentar una nueva respuesta. Sostiene que las políticas culturales no pueden concentrarse únicamente en la pura organización de eventos. Más allá del fomento a la producción cultural, del establecimiento de mejores mecanismos para su circulación y de dirigirse a públicos diferenciados, el ensayo apuesta por una política cultural que apunte a la deconstrucción de los imaginarios hegemónicos, vale decir, al intento por intervenir en aquellos sentidos comunes que se encuentran hondamente afianzados en los habitus sociales. Si el capitalismo contemporáneo basa buena parte de su poder en la dominación simbólica, este ensayo entiende que los símbolos y la cultura en general son igualmente un lugar de respuesta.

La Cultura en transición: reconciliación y política cultural en España, 1976-1986

Giulia Quaggio

Nou assaig sobre el procés de transició democràtica en Espanya a partir de les accions polítiques del Ministeri de Cultura, creat el 1977, que va prendre el relleu al Ministeri d’Informació i Turisme. L’autora, Giulia Quaggio, analitza com es va gestionar al final de la dictadura franquista la relació entre poder i cultura, es planteja si la política cultural és un instrument i un recurs essencial i decisiu per als estats a l’hora de desenvolupar i consolidar les seves democràcies i es pregunta què resta en l’actualitat de la política cultural de la transició.

La Agenda 21 de la cultura y el cambio cultural

Robert Palmer | Agenda 21 de la cultura 

El artículo "La Agenda 21 de la cultura y el cambio cultural" fue escrito por Robert Palmer en noviembre de 2013. Este artículo fue encargado en el marco de la revisión de la Agenda 21 de la cultura (2013-2015) y contribuye también a los trabajos de la Taskforce mundial de gobiernos locales y regionales sobre la agenda de desarrollo Post-2015 y hacia Habitat III (2016).

La cultura transgènica

Helena Ojeda |  Nativa 

Al Fòrum Indigestió del passat 13D es proposava un debat sobre dues visions de la cultura: la gestió comunitària i les indústries culturals. El diàleg es provava entre la reivindicació del retorn a la comunitat del que aquesta produeix -expropiat pel mercat-, i el mercat, personificat en aquest cas en un representant de l’Administració pública. Tela.

Una administració seduïda per la idea de les indústries culturals que, provant de complaure amb paraules molt ben dites les raons de l’interès comunitari, en un moment donat del debat, en un fals consens, va arribar a convenir en què les indústries culturals ni existeixen al nostre país, ni en calen. Vaja, un no-debat. Potser dos monòlegs antagònics, un dels quals provava de saltar a la pista de l’altre per fer veure, o creure’s, que jugaven junts contra ningú. 

Indicadors per mesurar els beneficis socials de la cultura

Aquest número d’Arts Research Monitor analitza diversos informes nacionals i internacionals recents que proporcionen indicadors de benestar social i cultural. Els dos primers informes examinen els índexs que mesuren la vitalitat de les arts i la cultura als Estats Units i a Austràlia des d’un punt de vista cultural, financer, social, participatiu i de competitivitat. Els dos informes següents estudien de quina manera contemplen la cultura dos índexs internacionals de progrés i benestar social.