En estos momentos en que se cierran bibliotecas por razones económicas y en virtud de los recortes que a todos nos afectan, la Biblioteca Británica ha demostrado con datos el valor que aporta a la sociedad, incluso para aquellos que no hacen uso de sus servicios de manera directa.
Según la evaluación que facilita en un informe reciente –similar al que ya hiciera en 2003, antes de toda esta crisis- la labor de la biblioteca más importante del Reino Unido no sólo crea el valor social, humanístico, formativo de toda biblioteca, sino que su contribución a la sociedad británica también se traduce en valor económico para los usuarios y población en general.
Así, según los datos que recoge el informe, su valor económico es casi cinco veces superior a los costos que representa.