Marina Garcés | menoslobos
Cuando la cultura se ha convertido en el principal instrumento del capitalismo avanzado, ¿tiene sentido plantear de nuevo la necesidad de una política cultural? En estas líneas argumento que sí: más allá de la gestión cultural, pública o privada, que administra bienes y productos considerados culturales, es necesario plantear una verdadera relación entre política y cultura. Esto significa, a mi entender, hacer posible la expresión autónoma a través de la cual una sociedad puede pensarse a sí misma. La cultura no es un producto a vender ni un patrimonio a defender. Es una actividad viva, plural y conflictiva con la que hombres y mujeres damos sentido al mundo que compartimos y nos implicamos en él. Por eso una política cultural hoy sólo puede apuntar hacia la necesidad de “desapropiar la cultura” para hacer posible otra experiencia del nosotros. Éste es hoy el desafío. Atreverse a asumirlo pasará, necesariamente, por ir más allá de tres lugares comunes que codifican el ámbito de lo cultural: 1) más allá de la tiranía de la visibilidad, 2) más allá de la trampa de la actividad y 3) más allá de la idea misma de cultura.
La gestión de las músicas actuales.
Guia en què s’expliquen de manera senzilla i fàcil els passos necessaris per desenvolupar i presentar propostes musicals individuals o col·lectives. L’objectiu és mostrar les possibilitats que hi ha de fer música ja sigui en directe o gravada. Es fa especial incidència als nous avenços tècnics, a les llicències lliures i als nous canals i llenguatges de comunicació dels projectes.
Elaborada per Rubén Caravaca Fernández, gestor cultural i responsable de comunicació des de l’any 2006 del Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur, aquesta obra és una iniciativa del programa ACERCA de l’Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), que té per objectiu reforçar la professionalització i les capacitats culturals de les persones que vulguin desenvolupar projectes culturals.