Destacats

La gestió públic-comuna

Tipus: Tema de debat

El conjunt de peticions per a aplicar la gestió ciutadana a equipaments de titularitat municipal parlen de la possibilitat de potenciar models diferents a la gestió pública convencional. De fet, podem aprendre i sistematitzar els coneixements que fa temps s’acumulen en contextos amplis de gestió públic-comuna, sigui en equipaments municipals, projectes de cultura lliure o a l’economia social.

Trobareu els textos per iniciar al debat als link següents:

Equipaments: per què, per a qui, com?

LaCol 

Com es decideixen quins equipaments construir? On situar-los, quina configuració tindran, quina forma? La resposta és complexa i depèn de múltiples factors: socials, polítics, tècnics, econòmics,... Nosaltres, com arquitectes, ens centrarem en aquest article en el paper que juga la nostra professió. Durant els anys de boom de construcció alguns dels nostres companys de titulació han excusat la seva participació en greus aberracions urbanístiques justificant que el seu paper era donar una simple resposta formal a un programa ja definit. L’arquitectura però no és un art independent, sinó que deu la seva raó de ser a unes necessitats humanes bàsiques. L’arquitecte, com a ciutadà però especialment com a tècnic, té la potestat de participar en la formulació del projecte des de l’inici, i si creu que no s’ajusta a la realitat, replantejar-ho.

La Cultura Localizada como respuesta social a la Red: El caso de la Fábrica de la Tabacalera en Madrid

Margarita Rodríguez Ibáñez | e-rph. Revista Electrónica de Patrimonio Histórico. nº 14, junio 2014

Resumen: En las últimas décadas la Red ha provocado profundos cambios en la manera en que se entiende la información, la comunicación y, por extensión, la política, la economía, la sociedad y el concepto amplio de cultura. Estos cambios vienen claramente definidos porque se ha modificado la forma de actuar a través de las TIC, la cual es interactiva, colaborativa, participativa y sin jerarquía. Hasta no hace mucho, estos comportamientos estaban asociados únicamente al mundo virtual, pero actualmente existen colectivos que se agrupan en localizaciones determinadas para gestionarlas de una manera similiar a la que hemos aprehendido de la Red. Estas experiencias ejemplifican el concepto de cultura localizada, analizada en este artículo a través del ejemplo del Centro Social Autogestionado LTBC (La Fábrica de Tabacalera) en Madrid.

Apología de los centros culturales de proximidad

David Ruiz | Economía y Cultura

Considerar aquellos espacios culturales en los que los caracteres de usuario, ‘consumidor’ y creador confluyen, atienden a los mismos intereses o coinciden en las mismas personas, es dirigir la vista a los centros culturales de proximidad (en adelante, CCP). La proximidad espacial y temporal por un lado, y la proximidad de intereses por otro conforman una de las propiedades esenciales de este tipo de centros. En este sentido, el ámbito conceptual al que nos referimos cuando hablamos de equipamientos o centros culturales de “proximidad” tiene una triple referencia que nos acerca a estas características:

Algunas notas (dispersas, incompletas y a veces obsesivas) para pensar los centros más allá de la cultura oficial

@culturpunk | José Ramón Insa Alba | ya no tengo prisa

[#1]      La visión antropológica y sociológica de la cultura me impide reducir el concepto de centros culturales a la noción acostumbrada de distribución/promoción de sus productos, sobre todo los relacionados con el arte y sus diferentes expresiones. De ahí parto.

[#2]      Concebir los centros como mapas del estado emocional de la ciudad.

[#3]      La anulación y el abandono de la lógica comercial. La anulación del fetichismo del consumo cultural urbano » ¿Industrias Culturales? ¿Capitalidades Culturales? » el declive de los grandes proyectos » el declive de los grandes blablaismos

[#4]      La expansión de los mercados al mundo de la cultura. La conquista del pensamiento político por parte de los dogmas economicistas.

Síntomas mórbidos en el cubo blanco

Yaiza Hernández Velázquez | Futuro público. Campo para el análisis y la crítica cultural

Los espacios públicos y los espacios de la cultura [1]

Confieso que se me atragantó un poco el lema de este encuentro: “Recuperemos el espacio público a través de la cultura”. No porque sea mal plan, recuperar espacios comunes siempre está bien aunque haya que recurrir a la cultura entrecomillada para ello. Se me atragantó porque armoniza demasiado bien con la retórica que muchas instituciones han movilizado durante las últimas décadas para hacer justo lo contrario. La “cultura” se sobreentiende institucionalmente no como “toda una forma de vida” en el sentido que le daba Raymond Williams, sino como algo más selecto, restringido y, por tanto, “valioso”, algo que merece su propio espacio (el suyo, el de los suyos, no el del todo el mundo, no un espacio “público” en un sentido fuerte no meramente estatal). Si vamos a reivindicar que la cultura (en este sentido tan parcial como abstracto) puede ser un, o incluso el elemento más efectivo de procuración de este espacio público, haremos bien en atender a la multitud de ocasiones en que esta reivindicación ha resultado espuria. Por no ir muy lejos, pensemos en las tres últimas décadas, en las que hemos visto aumentar exponencialmente el número de museos, auditorios, centros de arte o incluso “ciudades” de la cultura en el estado español.