.02 #crowdfunding

Guillermo Miranda |  murosYredes  [2]

La financiación de los museos está en proceso de experimentar transformaciones. Los patrocinadores han rebajado considerablemente sus aportaciones y las administraciones públicas han recortado sus presupuestos para cultura. Esto lleva a #repensar si las instituciones culturales deben buscar nuevas fórmulas para obtener ingresos basadas en el micromecenazgo. El Crowdfunding o financiación colectiva (también mal llamada financiación en masa) ofrece grandes posibilidades, sin bien es verdad que encuentra algunas dificultades en la actual ley de mecenazgo al no estar muy claro su estatus. La financiación colectiva es una opción democrática para producir cultura entendida desde el pensamiento contemporáneo como una alternativa complementaria a las formas tradicionales. ¿Serán capaces de dar ese paso los museos?

El origen del Crowdfunding se remonta a los años ochenta con el desarrollo del proyecto GNU de la Free Software Foundation [3] creado por Richard Stellman. Le han seguido otros ejemplos de proyectos financiados a través de donaciones como Wikipedia, Creative Commons o Archive.org [4]. Se cuenta que el primer proyecto cultural financiado de manera colectiva a través de Internet fue una gira del grupo de rock británico Marillion a finales de los noventa.

El Musée du Louvre recaudó en 2011 un millón de euros para la adquisición de la obra Las tres Gracias [5] de Lucas Cranach gracias a las donaciones de muchos usuarios. La campaña Participez à l’acquisition d’un Trésor National se ha propuesto ampliar los fondos del Museo haciendo partícipe al público a través de tousmecenes.com [6]. Recientemente han estado inmersos en otra campaña para la adquisición de dos estatuas -Saint Jean et la Synagogue- descubiertas en 2012, para las que han recaudado ochocientos mil euros y que completan el conjunto del Descente de Croix du Louvre [7]. La adquisición ha contado con las generosas aportaciones de 4.500 personas, de La Société des Amis du Louvre y del mecenazgo excepcional de AXA ART entre otros.

El Museu Nacional d’Art de Catalunya ha puesto en marcha a través de la Fundació Amics del MNAC [8] una campaña de micromecenazgo [9] para la adquisición del grabado La plegaria de Mariano Fortuny coincidiendo en el Museo con la exposición temporal ‘La batalla de Tetuán’ de Fortuny. De la trinchera al museo [10] de la que forma parte la obra. Ya en 1922 la sociedad catalana se unió para adquirir la obra La vicaría, también de Mariano Fortuny, que en la actualidad forma parte de la colección del Museo. Casi un siglo después, a dos meses para el final de la exposición, han conseguido recaudar el 50% de los cuarenta y cinco mil euros necesarios para su adquisición, de los cuales un tercio ha sido a través de Internet. Para ello el MNAC ha diseñado una estrategia de difusión a través de folletos, redes sociales, prensa, banners y han ubicado en el Museo dos urnas que recrean la obra, una de ellas dentro de la exposición. Entre los beneficios por efectuar una donación está la adhesión al programa de Amigos en sus distintas modalidades.

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